Y ESTÁ BIEN

Y está bien; mi huerto es
como un campo
que no acaba de crecer.
Pero, aunque pequeño, es campo
y, como el campo, florido
y oloroso como el campo
¡Qué gloria pequeña en verdes,
con sus serafines flores,
con sus querubines pájaros!

¡Pero esa niña que pasa
-abril a punto de Mayo-
todas las tardes cantando...!

Mi huerto tiene limones...
¡qué bandada de canarios,
plumas vegetales
y jugoso cántico!
Mi huerto tiene limones...
¿con qué podré compararlos?

¡Ay!, esa niña que pasa
-dos limones, dos canarios-
todas las tardes cantando...!

Mi huerto tiene frescuera
y olor de recién creado.

¡Pero esa niña que pasa
todas las tardes cantando...
y es como un huerto florido
y es como un huerto
sellado...!

Y está bien:
mi huerto no vale nada
cada vez que lo comparo
con esa niña que pasa
todas las tardes cantando.